Cuando no tengo nada que hacer me siento en mi sillón favorito a contemplar mis álbumes de fotos. No sé, supongo que es una forma de recordar aquéllos lugares visitados, vivencias. No sé. Una manera de no olvidar.
Paso las hojas muy despacio, pues me gusta entretenerme en cada una de las imágenes que contienen. Un árbol, un edificio, un conocido monumento, una calle por la que paseé alguna noche y que fueron retratados me traen a la memoria olores, sabores, brisas frescas o cálidas, sonidos, palabras en idiomas que no conozco pero que aprendí.
¡Ah!, mira qué curioso. En esta aparezco yo. Lo cierto es que no tengo muchas en las que aparezca. ¿Quién me la hizo? No recuerdo bien, pero creo que fue una pareja muy simpática. Sí... Ella llevaba un vestido azul y sonreía mucho. Él creo que era italiano. Una pareja muy simpática. Me pidieron que les hiciera unas fotos y luego se empeñaron en hacerme una a mí. No pareció importarles mis excusas para que no se molestaran, que daba igual, que yo estaba solo, que ya había fotografiado el lugar. "Así todo el mundo sabrá que has estado aquí cuando se la enseñes", me dijeron. ¡Qué majos! Se puede encontrar gente encantadora en cualquier lugar.
Es verdad. No aparezco en casi ninguna fotografía. No me importa, ¿a quién se las podría enseñar? En realidad, si lo pienso, viajo para poder escapar de esta soledad, para poder compartir unos momentos con otros, como con la pareja simpática que me hizo la foto. Probablemente ellos no me recuerden cuando vean las que les hice yo a ellos, pues en su imagen pueden verse abrazados, sonrientes. En esta aparezco solo, y aparezco de casualidad, por el empeño de un joven italiano que, junto a una bella muchacha, rompieron por unos momentos mi silencio, mi soledad.
Cierro el álbum y lo dejo en su estante. No quiero seguir viendo imágenes de árboles y edificios y calles y monumentos junto a los que no aparezco, fotografías vacías que no dan testimonio de mí, de nada. Fotografías a las que a nadie enseñaré.
No volveré a sentarme en mi sillón favorito a no olvidar mi soledad.
Esta pequeña palagrafía participa en el reto de julio/agosto del blog Serendipia. El resto de relatos participantes puede leerse haciendo click en el enlace anterior.
Hola Necco, me encanta volver a leerte, y has vuelto con un relato muy emotivo. Me gusta tu forma de relatar, en primera persona, que da un toque más introspectivo y personal. La soledad a veces se elige, otras te envuelve.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte para ti🌹
Hola Dakota.
EliminarMuchas gracias por tus palabras y sí, como dices, la soledad tiene esa doble cara, puede ser elegida o sobrevenida, puede ser beneficiosa o perjudicial.
Un abrazo fuerte.
Si la soledad no es elegida, es la peor tortura concebible, salvo si convives con la persona incorrecta. Entonces es peor.
ResponderEliminarHola Cabrónidas.
EliminarDesde luego, mejor se vive solo que mal acompañado...; aunque de seguro hay quien preferiría la mala compañía. A veces se puede elegir el propio infierno.
Un saludo.
Hace tiempo que no miro fotos de mi vida.
ResponderEliminarMe duelen.
Lo escribí hace tiempo:
13 de octubre de 2010
ÁLBUMES DE FOTOS
Mis álbumes de fotos
se están llenando de muertos
ya no soporto abrirlos
y mirar esas fotografías
donde los cadáveres
anclados en el tiempo
aún festejan y sonríen
tan ajenos a la tragedia
que imparable se acercaba.
Escrito por TORO SALVAJE
Hola TORO SALVAJE.
Eliminar"¡Oh Tiempo que todo lo consume!" (Ovidio).
No podemos recordar sino el pasado, lo acontecido retratado queda por siempre así, las emociones o sensaciones que nos traen esas imágenes son las que en aquél momento vivimos. Pero el transcurso del tiempo se encarga de cambiar nuestra percepción del pasado; si éste es todavía inmediato, lo feliz puede seguir siéndolo pero, un recuerdo lejano puede llegar a ser, como escribiste hace tiempo, algo trágico.
Un saludo.
M e esmero en retener la vida... cada una de mis fotos me dicen que vivoy estoy aún en el camino, pero mi cuerpo ya no es igual... lo comparto en silencio.Mishijos me dicen... la última de la tomare yo
ResponderEliminarHola Gustab.
EliminarAl final seremos recuerdos, imágenes en viejas fotografías que alguien enseñará explicando quienes eran las personas que en las mismas aparecen.
Un saludo.
Tú relato me ha parecido muy emotivo y melancólico. Me ha gustado cómo transmite la sensación de soledad a través de algo tan cotidiano como mirar un álbum de fotos. El recuerdo de la pareja simpática aporta un rayo de calidez, pero también resalta aún más el vacío que siente el protagonista. Es un texto íntimo, que refleja muy bien lo que es viajar solo y buscar, aunque sea por un momento, una conexión con los demás. Me dejó pensando en cómo muchas veces guardamos recuerdos que no sabemos si algún día compartiremos. Me gustó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Nuria.
EliminarGuardamos recuerdos de lugares, personas, acontecimientos y, también, de nosotros mismos. Supongo que estos últimos son los más difíciles de compartir y, probablemente, nunca compartamos la mayoría de ellos con nadie.
Me alegra saber que te ha gustado.
Un saludo.
Es bonito mirar los albúmenes de fotos para recordar. Antes eran tan distintos de ahora. Los tiempos han cambiado tanto. Y también vamos cambiando las personas. Y recordar a los que ya no están.
ResponderEliminarNecco gracias por comentar en mi blog.
Un abrazo.
Hola María.
EliminarUna fotografía siempre evoca un recuerdo, amables algunas veces, tristes en ocasiones.
Ha sido un placer leerte. Gracias a ti por comentar en el mío.
Un abrazo.
Te puedo invitar a leer un relato que quiero publicar y que me dejes tu opinión o comentario para participar en una convocatoria de factor literario internacional?. Es importante para mi, pues es literatura erótica , y podría significar la publicación de un libro. Gracias, te espero en adoquines-mojados... https://adoquines-mojados.blogspot.com/2025/08/las-huellas-vitreas.html
ResponderEliminarHola Gustab.
EliminarSerá un placer leer tu relato.
Un saludo.
Buenas noches, Neco.
ResponderEliminarEs un texto muy real , al menos asi me llega a mí.
Las fotografías nos traen sin duda recuerdos y no siempre son buenos, en este caso la soledad está presente, cuando es deseada se agradece, no cuando no lo es.
De todos modos, no salir en las fotos no significa que no se estuviera allí.
Un abrazo.
Hola Campirela_.
EliminarSí, no todos los recuerdos son agradables y, en ocasiones, así lo reflejan las fotografías. Y tienes razón; alguien debe hacer la foto y, obviamente, no aparecerá en la misma, lo que desde luego no significa que no estuviese allí, pero ese instante será un recuerdo y, en la fotografía, su lugar quedará vacío.
Un abrazo.
Boa noite de Sabato, Necco!
ResponderEliminarExcelente texto com sua intervenção no enredo que ficou muito bonito do inicio ao fim com expressiva emotividade.
Uma participação como aprecio ler.
Tenha um final de semana abençoado!
Abraços fraternos de paz
Hola Roselia.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo para ti.