Sabe perfectamente que ella no existe, sabe perfectamente que sólo es un producto de su imaginación enferma. Sabe que si se toma esa pastilla dejará de verla tras el cristal de la cafetería allí, en la acera de enfrente, con su pelo negro y largo, con su vestido rojo, mirándole coqueta, como siempre. Observa la pastilla en la palma de su mano abierta y también sabe perfectamente lo que sucederá si no la toma. Empezará su juego de siempre. Él se levantará dejando sin terminar el café, le dará unas monedas al camarero y saldrá a la calle. Ella comenzará a caminar despacio, insinuante, volviéndose de vez en cuando con un rápido movimiento de su negra melena para comprobar lo que sin duda sabe..., para comprobar que él la sigue. Y él la sigue a cierta distancia, la sigue porque no puede dejar de seguirla, la sigue porque la ama, la sigue porque la desea.
Y él sabe que el juego puede continuar incluso durante horas. Ella camina por las calles segura, lenta, indolentemente; a veces se para y hace como que mira de forma distraída algún escaparate. Él se detiene y disfruta de cada movimiento cuando ella, aprovechando su reflejo en el cristal, arregla su pelo. Otras veces sólo camina, sin detenerse, sin rumbo y él la sigue deambulando tras ella. En alguna ocasión se había dicho a sí mismo que no era real, que ella no era real y cerraba fuerte los ojos y, cuando los abría al momento de nuevo, ella ya no estaba allí. Entonces miraba sobresaltado en todas direcciones, buscándola, y echaba a correr y se detenía en seco, girando sobre sí mismo aterrado hasta que por fin la encontraba de nuevo, sonriente, con su pelo negro y largo y su vestido rojo, esperándole en la puerta de su casa. Entonces él respiraba profundamente, aliviado, y caminaba despacio buscando las llaves en su bolsillo.
Él sabe que subirán juntos de la mano y en silencio en el ascensor y que cuando entren en su casa ella pedirá que le sirva una copa. Y él servirá dos copas, y hablarán y reirán hasta bien entrada la noche. Entonces se acostarán juntos y harán el amor. Y él sabe que a la mañana siguiente se despertará completamente solo, y que la copa que le sirvió a ella por la noche seguirá en la mesa, donde la dejó, completamente llena. Y tomará la copa y con un rápido gesto la vaciará de un golpe en el fregadero, y llorará porque sabe, perfectamente, que ella sólo existe en su imaginación enferma.
Observa la pastilla en la palma de su mano abierta y sabe perfectamente lo que sucederá si no la toma. La deja caer al suelo y la pisa como se pisa una colilla. Mira tras el cristal de la cafetería; ella sigue allí, con su pelo negro y largo y su vestido rojo. Él sabe perfectamente cómo acabará todo, pero también sabe que en la película de su vida el protagonista termina muriendo. Si el final será, después de todo, trágico, él prefiere y elige vivir la tragedia completamente.
Esta pequeña Palagrafía es mi participación en el reto de abril "Pros y contras" que propone Ginebra desde su blog Serendipia. Los relatos participantes pueden consultarse pinchando AQUÍ.
Hola Necco, me alegra volver a leerte🤗 muy buena aportación para el reto, los pros y contras de tomar o no esa medicación. Prefiere vivir lo que le quede siendo feliz viéndola a ella cada día aún sabiendo que es una alucinación y que no es real.
ResponderEliminarUn abrazo grande!
Hola Dakota. Me alegra tenerte aquí. Muchas gracias por tus siempre amables palabras.
EliminarCuando la vida, tu vida, te hace elegir, nadie mejor que tú para tomar la decisión; te favorezca o no.
Un abrazo fuerte.
Que bonito Necco. Me ha hecho desear que el final fuera otro, que no tuviera que renunciar a nada y que fuera real para quedarse con ella
ResponderEliminarHola finil.
EliminarBueno, de alguna manera al menos, sí se queda con ella. Pero sabe que, al hacerlo así, se queda también con el sufrimiento.
Gracias por tus palabras.
Un saludo.
Qué mundo este divido en dos: por un lado los que necesitan medicarse y acceden. Por otro, los que necesitan medicarse y hacen añicos la pastilla. Pero no hay nadie sano. Somo seres complicados con vidas complicadas.
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